"Moscú y El Cairo confirmaron su intención de intensificar los esfuerzos para encontrar lo antes posible las soluciones políticas y diplomáticas coordinadas para las crisis en el mundo, incluido en Siria y Libia", dijo el ministerio ruso.
Se comunica que durante la conversación los políticos intercambiaron opiniones sobre temas clave de Medio Oriente y África del Norte.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, patrocinada por la ONU, y la de Astaná, auspiciada por Rusia, Turquía e Irán, países garantes del alto el fuego en Siria.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en una dualidad de poderes, choques entre grupos rivales, proliferación de grupos yihadistas y mafias que trafican con migrantes ilegales de África a Europa.
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El Ejército de Liberación Nacional Libio del mariscal Haftar actúa en el este del país y se niega a reconocer al Gobierno de Unidad Nacional, de Fayez al Sarraj, establecido en Trípoli y reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU.