Las sanciones de Estados Unidos contra China, vinculadas a la adquisición de armas rusas, son una manifestación de hegemonía que va en contra del derecho internacional.
En el marco de la Caatsa —Ley para Contrarrestar a los Adversarios de EEUU a través de Sanciones—, EEUU impuso el 20 de septiembre medidas punitivas contra el Departamento de Equipos Militares de China y su director, Li Shangfu, por la compra de 10 cazas de la compañía Sukhoi y varios sistemas S-400 a Rusia.
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"Creo que es una voluntad de hegemonía bastante evidente. En el ámbito de cooperación técnico-militar, Pekín y Moscú se guían por dos principios. En primer lugar, no violan los acuerdos internacionales sobre los suministros militares; en segundo, mantienen la paz y la estabilidad en la región y cumplen con el principio de que la cooperación no esté dirigida contra terceros", destacó Wu Dahui.
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"No es más que una manifestación de voluntad hegemónica que no se corresponde en absoluto ni con el derecho internacional ni con los principios internacionales", opinó.
Wu también cree que esto no afectará a la cooperación ruso-china en el ámbito militar, que se desarrolla constantemente y que ya entró en la fase de investigación conjunta y no solo de compra-venta. Las sanciones y otras restricciones, por el contrario, pueden fortalecer el nivel de cooperación estratégica de ambos países en el ámbito militar.
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Song Xiaojun, analista militar de la Televisión Central de China, señala a Sputnik la política de doble rasero utilizada por Washington. Así, es poco probable que EEUU tarde tan poco en introducir sanciones contra socios suyos como la India o Turquía, mientras que con el gigante asiático su reacción fue instantánea.
