"Canadá está profundamente preocupada por la ofensiva del régimen sirio en el suroeste de ese país y condena inequívocamente los ataques contra civiles, incluidos los ataques aéreos contra hospitales", indicó la cancillería canadiense en un comunicado.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció la muerte de cerca de 50 civiles en Deraa desde la última escalada del conflicto en esa zona, el 19 de este mes.
"Canadá llama al régimen sirio a detener inmediatamente la violencia y permitir un acceso rápido e irrestricto de ayuda humanitaria, y urge a todas las partes en el conflicto a respetar sus obligaciones bajo las leyes humanitarias internacionales", añade el texto.
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Además, el Gobierno de Justin Trudeau pidió a Rusia que respete su compromiso de mantener una zona de distensión en el área.
Esta semana, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, subrayó que su país no se ha retirado del acuerdo.
El Gobierno de Bashar Asad sigue apoyando una solución pacífica en el sur sirio y paralelamente realiza una operación militar contra el grupo Frente al Nusra (organización proscrita en Rusia y otros países).
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Ese grupo extremista intimida a los habitantes de la zona con tiroteos diarios en barrios residenciales.
