Anteriormente, la agencia nacional SANA informó que el nuevo ataque aéreo de la coalición estadounidense en la provincia de Al Hasaka, en el noreste de Siria, se saldó con al menos diez civiles muertos, entre ellos mujeres y niños.
"El Ministerio de Exteriores de Siria envió una carta al secretario general de la ONU, [António Guterres], y al presidente del Consejo de Seguridad, debido a los ataques de la coalición internacional ilegal (…) contra los civiles de Siria, así como contra la soberanía, la unidad y la seguridad del territorio sirio", dice el comunicado.
La nota destaca que la coalición comete crímenes de lesa humanidad y apoya el terrorismo para minar la soberanía del país árabe.
"Siria vuelve a pedir al Consejo de Seguridad asumir la responsabilidad de proteger la paz y la seguridad internacionales y dar una respuesta inmediata para poner fin a la violencia que perpetra la coalición, así como a la presencia ilegal y hostil de las fuerzas estadounidenses y extranjeras en la tierra siria", recalcó la Cancillería siria.
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La coalición liderada por EEUU e integrada por 74 miembros, entre los cuales hay al menos cuatro organizaciones internacionales, está realizando operaciones militares contra el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) en Siria e Irak.
Daesh sufrió en 2017 la derrota territorial en Irak y Siria: en diciembre pasado el Estado Mayor General de Rusia comunicó que todos grandes territorios controlados antes por los terroristas fueron liberados por el Ejército sirio, y más tarde en el mismo mes, Bagdad anunció la victoria definitiva sobre los terroristas en la lucha que las fuerzas gubernamentales libraban desde 2014.
Sin embargo, en los dos países permanecen las llamadas células "durmientes" de la organización, que siguen representando amenaza.
