"Este martes [el 17 de abril], el expresidente Ion Iliescu visitó la Fiscalía General, donde fue informado que se ha iniciado una investigación en su contra, por el caso de la 'revolución' y delitos de lesa humanidad", comunican los medios.
Iliescu permaneció en la fiscalía una hora y media y al abandonar el edificio, se negó a dar comentario alguno.
El 13 de abril, el actual presidente rumano, Klaus Iohannis, ordenó empezar una investigación al expresidente Ion Iliescu, al ex primer ministro Petre Roman y al ex vice primer ministro Jelu Volekan Voykulesku.
En enero de 2017, la fiscalía militar rumana acusó a Iliescu de delitos de lesa humanidad, cometidos durante las protestas en Bucarest en 1989.
Al mismo tiempo, el exjefe del Estado rumano anunció que no se considera culpable de los delitos que se le imputan.
En junio las protestas fueron reprimidas, después de que miles de mineros llegaron a la capital y atacaron a los opositores, destrozando las oficinas de partidos y periódicos.
Anteriormente se comunicó que Iliescu había sido acusado de los disturbios de junio de 1989, así como de incitar a los mineros a llegar a Bucarest para sofocar las protestas de los estudiantes, que exigían su renuncia.