En el marco de la VIII Cumbre de las Américas que culmina esta jornada, el canciller Luis Videgaray y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, "firmaron el Acuerdo Relativo a los Privilegios e Inmunidades de los Visitantes Extranjeros para las Elecciones Federales y Locales del 1 de julio", indica un comunicado de la secretaría de Relaciones Exteriores.
Ese convenio "garantiza a los observadores extranjeros la capacidad jurídica, los privilegios e inmunidades necesarios para el ejercicio de sus funciones en el territorio nacional", indica el texto diplomático.
La misión estará integrada por un equipo multidisciplinario de especialistas de diferentes países.
El grupo de observadores de la OEA incorporará distintas metodologías que permitirán "corroborar aspectos relevantes, como la perspectiva de género, el financiamiento político electoral, y el uso de la tecnología electoral", indica el acuerdo.
Además, la misión podrá "formular recomendaciones que contribuyan al fortalecimiento del sistema electoral mexicano".
Videgaray señaló que México reitera con este acto su "compromiso con los valores democráticos y con la apertura a la observación electoral en todos los niveles".
Asimismo, subrayó que México reconoce la importancia del acompañamiento internacional en materia electoral
"Junto con la independencia y la fortaleza de las instituciones electorales nacionales, es un elemento adicional que favorece la imparcialidad, la transparencia y la confianza en las elecciones", dijo el jefe de la diplomacia mexicana.
Desde 1962, la OEA ha desplegado más de 240 misiones de observación electoral en 27 países del hemisferio.
En el caso de México, las elecciones del 1 de julio serán la cuarta ocasión en la que se despliegue una misión de visitantes extranjeros.
Más: Presidenciales mexicanas: ¿por qué peores enemigos de López Obrador son sus mejores amigos?
Los comicios presidenciales, legislativos, así como la convocatoria a elegir la cuarta parte de los gobernadores, congresos locales, y cientos de alcaldías, han sido calificadas por las autoridades mexicanas como las más grandes celebradas en la historia del país, por la convergencia por primera vez en esa fecha de múltiples procesos electorales, tras una reforma que unificó los calendarios electorales.
