"Alrededor de cinco millones de rusos visitaron Turquía en 2017 y esperamos la llegada de seis millones en el presente año. Esperamos a que Rusia vuelva a la exención de visados [para nacionales de Turquía]", dijo Aksoy a periodistas.
Rusia respondió a Turquía con "medidas económicas especiales" a partir de 2016 que estipulaban en particular el embargo a la importación de ciertos rubros agroalimentarios, el requisito de visado para ciudadanos turcos, la suspensión de vuelos chárter y las limitaciones a la labor de empresas e individuos turcos en territorio ruso.
El embajador ruso en Ankara, Alexéi Yerjov, dijo el 11 de abril a Sputnik que Moscú está dispuesto a facilitar la entrada para algunas categorías de ciudadanos turcos, como camioneros de larga distancia y ejecutivos empresariales, y plantearse en el futuro el pleno restablecimiento del convenio intergubernamental de 2010 sobre los viajes recíprocos.