"El ataque de Israel a Siria es una violación de la soberanía y la integridad territorial de este último país que contradice las leyes y normas internacionales y solo agrava la situación crítica en Siria y en la región", dice el comunicado.
Según Qasemi, "las acciones de Israel tenían como su fin desviar la atención de la tragedia en Gaza, donde decenas de personas fallecieron y miles resultaron heridas".
Tres misiles alcanzaron la zona occidental del aeródromo, según los militares rusos, mientras que los cinco restantes fueron interceptados por la defensa antiaérea siria.
La base aérea de Tiyas (T-4), situada en el este de la gobernación de Homs, es la misma que fue atacada después de que un dron iraní incursionara en el espacio aéreo de Israel, en febrero pasado.
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Según los israelíes, la base era operada por la Fuerza Quds, un destacamento de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní, y servía para la transferencia de armas a grupos armados como Hizbulá. Por el momento, Israel no ha confirmado la autoría del ataque.
