Se trata del proyecto de ley de los republicanos que propone recrudecer las leyes migratorias vigentes, poner fin a la lotería migratoria, la "migración en cadena" de parientes lejanos de inmigrantes en EEUU, y la construcción de un muro en la frontera.
Para proteger a los hijos de los migrantes ilegales de la deportación se propone otorgarles un estatus legal en EEUU de tres años prorrogables.
En estos momentos los republicanos tienen en el Senado 51 votos de los 100.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, criticó a los demócratas en el Senado por el proyecto de ley propuesto, al que calificó de "radical".
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El proyecto rechazado por los demócratas y que cuenta con el apoyo del presidente de EEUU, Donald Trump, fue calificado por la portavoz como "un plan extremadamente generoso para abrir las puertas a la nacionalidad" a los hijos de los inmigrantes ilegales.