La misión afirma también refiriéndose al mismo documento que "las armas y los misiles balísticos iraníes fueron suministrados a Yemen pese al embargo de armas impuesto en 2015 y que Irán no tomó medidas para impedir que las armas caigan en manos de individuos y organizaciones bajo sanciones".
Según la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, Washington sigue planteando este asunto durante más de un mes.
"Estados Unidos continuará a exponer las acciones peligrosas de Irán pero la comunidad internacional no puede seguir ignorando estas violaciones flagrantes, Irán debería saber que la desobediencia a la comunidad internacional acarrea consecuencias correspondientes", dijo.
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los partidarios de restablecer la independencia de Yemen del Sur se recrudecieron a finales de enero tras vencer el plazo del ultimátum que los secesionistas habían presentado para formar un nuevo Gabinete.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí, que apoya a las autoridades de Yemen, instó a todas las fuerzas políticas a la moderación y al diálogo pacífico.
Los choques se producen en medio del continuo conflicto entre las autoridades yemeníes y los insurgentes hutíes del movimiento Ansar Alá que empezó en 2014.
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En los últimos meses los rebeldes han intentado varias veces atacar con misiles objetivos en Arabia Saudí pero la defensa aérea saudí logró repeler cada ataque.
La coalición saudí y EEUU acusaron a Irán de complicidad en el suministro de misiles a Yemen, el Ministerio del Exterior iraní desmintió estas declaraciones.
