"Podemos ya constatar que, de ser un club de intereses, se ha convertido ya en un mecanismo de gran envergadura de cooperación estratégica en muchas esferas", afirmó el canciller ruso al referirse al grupo, agregando que el objetivo de Moscú consiste en profundizar la cooperación dentro del BRICS, un grupo compuesto por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.
Para Lavrov, en el futuro las relaciones entre los países deben basarse en la democracia, pero existe un factor que obstaculiza el desarrollo de esa tendencia, y consiste en "los intentos de algunos países de aferrarse a las visiones obsoletas, de conservar el dominio, de imponer sus modelos de desarrollo de manera unilateral y basándose en métodos de fuerza, así como de promover sus intereses egoístas".
"BRICS, por el contrario, es un ejemplo evidente del fomento de los principios multilaterales y colectivos de diferentes culturas", advirtió el ministro.
"Coincidimos en nuestra valoración del estado actual de la economía y las finanzas mundiales, buscamos conjuntamente nuevas fuentes de crecimiento económico y partimos de que la escala y naturaleza de los desafíos económicos modernos muestran que solo es posible desarrollarse conjuntamente, construyendo lazos de coordinación que se erigen de manera más efectiva en el marco de BRICS", subrayó.
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Lavrov precisó que el BRICS "busca reformar la infraestructura financiera y económica obsoleta y aboga por un sistema de comercio abierto, equitativo y mutuamente beneficioso".
