El llamamiento se produjo después de que durante la última semana varios medios estadounidenses adelantaron que el presidente Donald Trump declararía este próximo miércoles que Jerusalén es la capital de Israel.
Sin embargo, un portavoz de la Casa Blanca confirmó que esta era una cuestión que está encima de la mesa, pero sobre la que no se ha adoptado una decisión final.
En cualquier caso, de acuerdo con varios medios estadounidenses, Trump reconocería a Jerusalén como capital, pero no ordenaría el traslado de la embajada de Estados Unidos, que hasta la fecha se encuentra en Tel Aviv, como todas las demás representaciones diplomáticas extranjeras.
Algunos representantes palestinos, así como el rey Abdalá de Jordania, han advertido de que un reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel conduciría a grandes protestas e incluso a un brote de violencia en Oriente Próximo.
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Trump, además, se apartaría de la posición de los anteriores presidentes de Estados Unidos que consideraron que el estatuto de Jerusalén se debería negociar directamente entre israelíes y palestinos.
