El presidente moldavo, Ígor Dodón, declaró antes que Moldavia no debe ingresar en bloques militares ni del Oeste ni del Este.
El líder se manifestó categóricamente en contra de que se estudie la posibilidad de solicitar la admisión de su país la Alianza Atlántica y adujo como ejemplo a Suiza, que no forma parte de la Unión Europea ni de la OTAN.
"La OTAN acata plenamente la neutralidad de Moldavia, la que como país soberano toma sus decisiones y las estamos respetando", dijo Stoltenberg a los periodistas tras reunirse con el primer ministro moldavo, Pavel Filip.
"Moldavia declaró muy claramente que no quiere unirse a la OTAN, nosotros respetamos plenamente tal decisión", subrayó agregando que la Alianza tiene muchos socios buenos como Suiza, Finlandia, Austria y Suiza, que no aspiran a figurar entre sus miembros.
Filip a su vez declaró que Moldavia está abierta para cooperar.
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"Quienes se sienten escépticos y critican la cooperación con la OTAN han de comprender que la neutralidad no significa aislamiento" señaló y también subrayó la aspiración de su país a "desarrollarse en todos los dominios, trátese de la economía, de la esfera social o del sector de defensa".
Asimismo el secretario general de la Alianza Atlántica afirmó que la OTAN abrirá a principios de diciembre una oficina en Chisinau, capital de Moldavia, donde trabajarán especialistas civiles.
Stoltenberg comentó que Gottemoeller ya se encuentra en Moldavia y "está trabajando activamente".
En cuanto a la oficina que se abrirá en diciembre, dijo que fue una solicitud del Gobierno moldavo y señaló que semejantes oficinas funcionan en Moscú, Kiev y Tiflís.
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"La oficina de Chisinau, donde trabajarán especialistas civiles, contribuirá al diálogo y a la cooperación entre Moldavia y la OTAN", destacó Stoltenberg.
