En entrevista con el medio francés Le Figaro, Delanoe, subdirector del Observatorio Franco-Ruso, consideró que Riad necesita a Moscú para fomentar sus posiciones en la región del Oriente Medio, donde la influencia de Irán no deja de crecer.
"Para los saudíes, Moscú es ahora parte de la solución, y no del problema", destacó Delanoe.
El experto apuntó que si anteriormente Arabia Saudí creía que Bashar Asad, presidente de Siria, tenía que marcharse, hoy él ya no puede perder la guerra. "La situación en el plano militar se puso de cabeza", consideró.
"Moscú es consciente de que el éxito de cualquier acuerdo sobre Siria es imposible sin el consentimiento de los países del Golfo Pérsico y, en primer lugar, de Arabia Saudí. Además, Rusia quiere poner fin al apoyo saudí a los grupos terroristas islámicos y a la oposición siria. Actualmente, existen las condiciones para un compromiso", aclaró el historiador.
"La visita del rey Salman es un poderoso símbolo, aunque Moscú no necesita demostrar su compromiso con las políticas multidireccionales en el Oriente Medio. Rusia ya ha desarrollado relaciones fructíferas con países suníes como Jordania, Egipto, Argelia o Turquía", consideró el experto.
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Los saudíes, por su parte, "tratan de limitar los planes regionales de Teherán". Actualmente, para Arabia Saudí, el problema ya no es Bashar Asad, sino la creciente influencia iraní en el Oriente Medio, en particular en Siria e Irak, destacó.
"Ellos [los saudíes] entienden que Rusia es el primer garante del acercamiento entre turcos e iraníes, el cual se inició con las consultas de Astaná y se profundizó en el contexto del reciente referéndum en el Kurdistán iraquí, el cual causa preocupación tanto para Teherán como para Ankara", apuntó Delanoe.
"Rusia no está tratando de reemplazar a Estados Unidos en el Golfo Pérsico. No tiene tales planes, especialmente porque los saudíes están satisfechos con las declaraciones belicosas de Washington sobre Irán. El objetivo real de Moscú es 'redondear los ángulos' entre Teherán y Riad, algo que los estadounidenses no son capaces de hacer", opinó el historiador.
"La tarea no es fácil, pero Rusia ya ha logrado hacer que Irán acepte unirse al acuerdo OPEP+, con Arabia Saudí, algo que se dudaba mucho en un principio. En ese sentido, Rusia tiene una fuerte carta bajo la manga", concluyó Delanoe.
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