"Esto no es un cargo, no tengo salario, es un grupo convocado, como muchos de otras temáticas, para que cuando el secretario general tenga la necesidad de consultar sobre un tema, uno entrega su opinión, recomendaciones o sugerencias", explicó la mandataria en una conferencia de prensa.
"Esto es vía correo, teléfono, así funciona Naciones Unidas; se pide a líderes mundiales y a personas expertas que participen en paneles que no son presenciales y que se hacen por distintos mecanismos como teleconferencias, videoconferencias o por e-mail", dijo.
La mandataria recalcó en que no existe ningún pago por ejercer este cargo y afirmó que le parece "correcto" que sea de esta manera.
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A su vez, atribuyó las críticas a la "desinformación" y a la "ignorancia" sobre el funcionamiento de los organismos internacionales, aunque afirmó que en algunas oportunidades los cuestionamientos se emiten solo por "mala intención".
"Yo le quiero a asegurar a todas las personas que mi preocupación y ocupación de aquí a marzo de 2018 es ser presidenta de la República todos los días del año, y dedicarme exclusivamente a eso", sostuvo Bachelet.
Algunos parlamentarios de la oposición chilena criticaron su nombramiento, asegurando que la mandataria estaría más "preocupada" por esto que por terminar su mandato.
Bachelet ejerció como directora ejecutiva de ONU Mujeres y como secretaria general adjunta de la ONU entre los años 2010 y 2013.
