"Washington vuelve a intentar usar el acontecimiento en Jan Sheijun para justificar su ataque la noche del 7 de abril contra el territorio de Siria (…) en violación de las normas del derecho internacional y humanitario, no descartamos que estos comentarios oficiales tan antipáticos se escriban con miras a un posible aumento en el futuro de la injerencia en los asuntos internos sirios", dice un comunicado.
El ministerio ruso rechazó categóricamente las declaraciones de EEUU, subrayando que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó que el arsenal químico de Siria había sido totalmente destruido.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la OPAQ, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
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Su renuncia a las armas químicas bajo control de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas fue resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington y permitió evitar la intervención militar de EEUU en Siria en 2013.
Las armas químicas fueron retiradas del territorio sirio y la OPAQ anunció su total destrucción en enero de 2016.