Canciller chino: las sanciones contra Corea del Norte podrían incitarla al diálogo

PEKÍN (Sputnik) — Las nuevas sanciones contra Corea del Norte aprobadas con el Consejo de Seguridad de la ONU no son un objetivo en si mismas, están llamadas a buscar que las partes vuelvan a la mesa de las conversaciones y a reducir el peligro de nuevas tensiones en la península, declaró el ministro de Exteriores chino, Wang Yi.

"Las sanciones son necesarias, pero no son el objetivo final, el objetivo radica en retornar a los diálogos para solucionar el problema nuclear de la península de Corea y por medio del diálogo hallar las condiciones para una solución definitiva y alcanzar la desnuclearización y una estabilidad duradera", sentenció. 

El canciller chino subrayó que la nueva resolución incluye dos elementos, al enfocarse en el hecho de que Corea del Norte continua violando las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU al hacer lanzamientos, y que en respuesta a ello es necesaria una reacción correspondiente de la comunidad internacional.

"El objetivo de esa medida de respuesta radica en la aspiración de contener de un modo más efectivo el desarrollo nuclear de Corea del Norte", indicó.

Wang Yi subrayó que "por otra parte, un componente muy importante de esta resolución radica en el llamado a reinstalar las conversaciones a seis bandas, durante las cuales hay que dedicar especial atención a los medios diplomáticos y políticos para solucionar el problema nuclear del la península por medios pacíficos y evitar las tensiones y el empeoramiento de la situación".

"Estos dos aspectos son de extrema importancia y no pueden ser menospreciados", concluyó.

Este 6 de agosto el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad la resolución que endurece las sanciones a Corea del Norte.

EEUU que presentó la resolución estima que la medida reducirá en un tercio los ingresos anuales de Corea del Norte que actualmente rondan 3.000 millones de dólares.

La tensión en torno a la península de Corea fue en aumento tras el anuncio de que Pyongyang ensayó el 28 de julio un misil balístico intercontinental, el segundo en lo que va de este mes.

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Según el comunicado oficial, el misil voló unos 998 kilómetros, alcanzando una altitud de casi 3.725 kilómetros, y cayó en el mar del Este (mar del Japón) unos 47 minutos después del lanzamiento.

Disparado desde un ángulo estándar, un misil de ese alcance habría amenazado a Los Ángeles, Denver o Chicago, según expertos estadounidenses.

El Ministerio de Defensa ruso sostiene entretanto que fue un misil de alcance medio, lo mismo que en el lanzamiento anterior, del 4 de julio.

Con el ensayo del viernes, se eleva a 11 el número total de pruebas de misiles balísticos que Corea del Norte realizó en lo que va de año, incluyendo dos lanzamientos fallidos en abril.

En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos similares, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.