"Es un esquema sucio que busca limitar los intercambios humanos para impedir que los ciudadanos estadounidenses vean a Corea del Norte tal como es", declaró el Ministerio de Exteriores norcoreano.
"Siempre mantenemos abierta la puerta a todos los estadounidenses de buena fe que desean visitar Corea del Norte y conocer su realidad", añadió.
El Departamento de Estado de EEUU urgió a sus ciudadanos a abandonar Corea del Norte antes del 1 de septiembre alegando el "grave y creciente riesgo de arresto y detención prolongada" que corren en Corea del Norte.
Cuatro categorías de personas no estarán sujetas a la prohibición que se impone a partir de septiembre: periodistas que realizan cobertura informativa en territorio norcoreano, empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja o de la Cruz Roja de EEUU en comisión de servicio, otros trabajadores humanitarios que presenten razones convincentes y personas cuyo viaje a Corea del Norte responda a los intereses nacionales de EEUU.
El Departamento de Estado estima que unas 100 personas en total van a solicitarle la exención.
EEUU anunció esta medida en medio de creciente tensión provocada por las pruebas norcoreanas de misiles balísticos, incluyendo los intercontinentales, y tras la muerte a mediados de junio pasado del estudiante estadounidense Otto Warmbier, condenado en Corea del Norte a 15 años de trabajos forzados en marzo de 2016 y repatriado en estado de coma tras 17 meses de detención.