"Es importante encontrar vías para calmar esta situación y dar un paso atrás de esta línea peligrosa", dijo al intervenir en la Fundación Körber en Berlín.
De otra manera, la situación podría volverse "muy peligrosa".
"Previamente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, el señor (James) Mattis dijo directamente que el uso de fuerza para resolver el problema de la península de Corea sería un desastre y es cierto", señaló.
El 4 de julio, Corea del Norte anunció un exitoso ensayo del misil balístico intercontinental Hwasong-14 que, según el comunicado oficial, se elevó a una altitud de 2.802 kilómetros durante 39 minutos de vuelo y cayó a una distancia de 933 kilómetros en el mar del Este (mar del Japón).
Según Tokio, el proyectil cayó dentro de la zona económica exclusiva de Japón.
También EEUU reconoció que Corea del Norte había lanzado un misil balístico intercontinental.
El Ministerio de Defensa ruso, entretanto, estimó que fue un misil de alcance intermedio que logró una altitud de 535 kilómetros y cayó a unos 510 kilómetros del lugar del lanzamiento.
Esta prueba de un misil balístico —la décima en lo que va de año, si se cuentan dos lanzamientos fallidos en abril, y la primera de un misil balístico intercontinental, según Pyongyang— coincidió con el Día de la Independencia en EEUU y fue calificada por la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA) como "un regalo para los bastardos estadounidenses".
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En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.