El cumplimiento "riguroso, consecuente y honesto" de los acuerdos de Minsk permitiría dar solución a la crisis en Ucrania y por tanto contribuiría a la reducción de la tensión en el continente europeo, destacó el canciller.
"Por ahora dudamos mucho de la capacidad de Kiev para hacer lo que le corresponde, y por eso esperamos que Alemania y Francia como socios del cuarteto de Normandía, y también EEUU que tiene especial influencia en la élite política de Kiev, utilicen los mecanismos de los que disponen para cambiar la situación", dijo Lavrov.
Lavrov agregó que Moscú aboga por relaciones de "buena vecindad" con Kiev.
"Queremos que nuestros socios occidentales no obliguen a nuestros vecinos, entre los que se encuentra Ucrania, a elegir" entre Rusia y Occidente, dijo Lavrov.
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La Asociación Oriental es una iniciativa política promovida por la Unión Europea con el fin de lograr un acercamiento entre el bloque comunitario y seis exrepúblicas soviéticas: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
La solución del conflicto en Donbás se debate en varios formatos en el marco del cuarteto de Normandía (Rusia, Francia, Alemania y Ucrania).
El Grupo de Contacto para la crisis ucraniana (Ucrania, OSCE, Rusia) se reúne con regularidad en Minsk, donde se firmaron varios acuerdos que sentaron las bases para una solución negociada del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.