"Valoramos ese paso de Estonia como provocativo e infundado, (…(, la acción realizada por las autoridades de Estonia, de abierta enemistad, complicará aún más, sin duda, las relaciones bilaterales, que ya se encuentran en un callejón sin salida gracias a Tallin", indica el comunicado emitido por la Cancillería rusa.
"Por lo visto, alguien quiso agudizar todavía más la situación en las fronteras con Rusia, apoyar los mitos sobre la amenaza rusa en todas sus manifestaciones, así como justificar la política rusófoba de las autoridades de Estonia", señala el documento.
La Cancillería rusa asegura que la política destructiva del Gobierno estonio contradice los intereses de las relaciones a largo plazo entre dos Estados vecinos.
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"La responsabilidad por las consecuencias recaerá sobre las autoridades de Estonia", advierte el texto.
