El 17 de mayo la Cámara de Representantes de EEUU aprobó un proyecto de ley que impone sanciones a los patrocinadores extranjeros que brindan recursos al Gobierno de Siria y encubren sus supuestas violaciones a los derechos humanos.
"El proyecto de ley que de facto obliga al presidente de EEUU a imponer sanciones contra Bashar Asad y sus aliados complicará mucho más la situación en Siria y la lucha contra terrorismo en su territorio", dijo Slutski a periodistas.
"Mientras que Rusia, Irán y Turquía hacen esfuerzos considerables para establecer las zonas de seguridad en Siria (…) los congresistas estadounidenses no contribuyen en nada a estos procesos, al revés, de hecho los están saboteando".
Según el político ruso, la aprobación del proyecto de ley demuestra las divergencias existentes en las instituciones políticas de EEUU, porque "los seguidores del curso de la antigua administración siguen intentando derrocar el régimen de Asad a toda costa, mientras que Trump llama a luchar contra el terrorismo en Siria y no contra Asad".
Rusia inició una ofensiva aérea contra los yiahadistas en Siria a petición de su presidente, Bashar Asad, en septiembre de 2015 y medio año después retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.
A principios de 2017 el país realizó otro repliegue.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
