"El referéndum constitucional es un asunto del pueblo de Turquía", señaló agregando que corresponde a las autoridades turcas comentar sus resultados.
El plebiscito del 16 de abril en que se votaron las enmiendas constitucionales sobre la transición de Turquía al gobierno presidencial, en vez del actual parlamentario, terminó con la victoria de los partidarios de esta variante con una ventaja insignificante, que lograron reunir el 51,4% de los sufragios, o más de 1,3 millones más que los opositores.
Las enmiendas fueron aprobadas antes por el Parlamento y firmadas por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
Turquía es el país clave de la OTAN en el Oriente Medio, la base turca de Incirlik es una de las más importantes que la Alianza y EEUU tienen en la región, allí están almacenadas armas nucleares y se basan los aviones de la coalición internacional con EEUU al frente que participan en la operación contra el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Turquía declaró en más de una ocasión en períodos de tensión con EEUU y la UE que puede negar el acceso a esta base para los militares estadounidenses si Washington en su lucha contra Daesh coopera con las Unidades de Protección Popular (YPG) y la Unión Democrática (PYD), ambas de kurdos.
Las enmiendas a 18 artículos de la Carta Magna otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación, que podrá declarar estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, así como promulgar decretos con fuerza de ley que entrarán en vigor de forma automática aunque los legisladores tendrán la posibilidad de cancelarlos luego.
A diferencia de la Constitución en vigor, la versión enmendada no obliga al jefe del Estado a suspender su filiación política.