"Durante el debate de la problemática en el suroeste de Ucrania se hizo hincapié en un armisticio estable en toda la línea de separación", señaló la oficina de prensa del Kremlin en un comunicado.
Vladímir Putin, Angela Merkel y Francois Hollande llamaron al régimen ucraniano y a las milicias de Donbás a cumplir la nueva tregua que rige en el sureste ucraniano desde el 1 de abril.
Además insistieron en la retirada de las armas pesadas de la línea de separación entre las tropas gubernamentales y las milicias.
El presidente Putin instó también a activar pronto la implementación de los aspectos políticos de los acuerdos de Minsk.
El líder ruso urgió asimismo al presidente ucraniano, Petró Poroshenko, a cesar el bloqueo de Donbás.
"El presidente Vladímir Putin instó nuevamente a levantar el bloqueo de la región y adoptar medidas urgentes para atender los problemas de la población de Donbás", puntualizó la oficina de prensa del Kremlin.
Poroshenko prohibió desde mediados de marzo el transporte de mercancías a Donetsk y Lugansk, provincias devastadas por los bombardeos de las tropas gubernamentales.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Las hostilidades han dejado, según estimaciones de la ONU, más de 10.200 muertos y casi 23.500 heridos.