La iniciativa recibió 69 votos a favor y 59 en contra, lo que significa que ahora Sturgeon puede solicitar oficialmente al Parlamento británico el permiso para celebrar un nuevo referéndum sobre independencia.
En junio de 2016, el Reino Unido celebró un referéndum sobre la permanencia en la UE, que terminó con la victoria del Brexit (el 51,9 por ciento frente al 48,1 por ciento).
Sin embargo, tanto en Escocia (62 por ciento) como Irlanda del Norte (55 por ciento) votaron a favor de la permanencia en el bloque comunitario.
Sturgeon ha insistido varias veces en la posibilidad de celebrar otro referéndum, tras el de 2014 en el que los escoceses rechazaron la escisión del Reino Unido, argumentando que el Brexit cambia significativamente la situación y que los escoceses tienen derecho a una nueva oportunidad de decidir su destino.