"El Gobierno de la República Árabe Siria rechaza todas las acusaciones falsas que contiene el informe de la organización Human Rights Watch, donde se afirma que el Ejército sirio y sus aliados usaron sustancias tóxicas durante la liberación de la ciudad de Alepo", dice el texto.
Un informe de HRW denunció el lunes que las fuerzas gubernamentales sirias usaron armas químicas en ocho ocasiones en los distritos de Alepo controlados por la oposición.
Los datos de HRW se basan en las entrevistas personales y telefónicas de testigos, en videos y mensajes de las redes sociales.
El HRW llamó el Consejo de Seguridad a implementar sanciones contra el mando del Ejército, e instó los Estados participantes de la Convención sobre Armas Químicas a "tomar medidas para responder a persistente violación por Siria de las estipulaciones básicas de la Convención".
Llamó también el Gobierno de Siria a "terminar inmediatamente el uso de las sustancias químicas como armas y cooperar en todo en la investigación de la ONU".
El presidente de Siria, Bashar Asad, afirmó con anterioridad en entrevista con la cadena japonesa TBS a mediados de enero que el Gobierno sirio no utilizó armas de destrucción masiva, ni siquiera las químicas, contra su propio pueblo.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general mayor Ígor Konashenkov, afirmó que el informe de HRW sobre el uso de armas químicas por parte de las fuerzas gubernamentales sirias mina el prestigio de esta ONG.