"Los últimos acuerdos para solucionar la situación, logrados en Astaná, nos dan la gran esperanza de que mediante esfuerzos comunes logremos solventar la crisis siria, lo que influiría positivamente en el sector turístico no solo de Turquía sino de toda la región", dijo un portavoz en el marco de la feria de turismo EMITT en Estambul.
Porque, según explicó la fuente, "al terrorismo en nuestra región, por desgracia, lo alimentan los sucesos en Oriente Próximo, en particular, en Siria".
Por este motivo, Turquía —aseveró— continuará promoviendo sus servicios turísticos en el mercado ruso, esperando que las activas "reuniones de más alto nivel entre ministros afecten también al tema del turismo y que los visados, el principal obstáculo para los viajes de los ciudadanos turcos a Rusia, sean abolidos cuanto antes".
"Después del fracaso de la pasada temporada por la crisis de nuestras relaciones, ahora intentamos regresar al nivel anterior de acogida de turistas rusos, es decir, más de cuatro millones de personas al año", afirmó.
Representantes del Gobierno de Siria y de la oposición armada, así como diplomáticos de Rusia, Turquía, Irán, Kazajistán, EEUU y la ONU, se reunieron el 23 y el 24 de enero en la capital kazaja para consultas a puertas cerradas que se centraron en la consolidación de la tregua vigente en Siria a partir del 30 de diciembre de 2016.