"Es, obviamente, un golpe al prestigio del país", dijo en una entrevista con la televisión MIR.
La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas estipula que "cada país es responsable de la seguridad de las misiones diplomáticas en su territorio y de los representantes diplomáticos", recordó al explicarse.
"En toda la historia de nuestras relaciones bilaterales es una situación sin precedentes, que mereció una condena unánime en todo el mundo", declaró Peskov.
Peskov calificó el incidente de provocación premeditada y precisó que el momento para el ataque no fue elegido por mera casualidad.
"El presidente (ruso) expresó su postura, cree también que es una provocación muy seria que tiene por objetivo socavar las relaciones bilaterales ruso-turcas", así como sus "esfuerzos en materia de la resolución política del conflicto sirio", agregó.
El portavoz del Kremlin recordó también que Rusia y Turquía realizan varios proyectos conjuntos de envergadura.
Kárlov, de 62 años, fue asesinado la noche del 19 de diciembre mientras daba un discurso en la inauguración de una exposición fotográfica en Ankara.
Las autoridades turcas identificaron al atacante como Mevlüt Mert Altintas, de 22 años, quien hirió a otras tres personas y fue abatido por las fuerzas de seguridad.
La Cancillería rusa calificó de acto terrorista el asesinato del diplomático.