El informe, que será sometido a votación este 23 de noviembre en la Eurocámara, fue elaborado por la eurodiputada polaca Anna Elżbieta Fotyga.
En él se asegura que medios rusos como Russia Today (RT) o la agencia Sputnik están diseñados para "poner en duda los valores democráticos y dividir Europa".
Según Fotyga, es necesario que la UE "vigile las operaciones informativas rusas en suelo europeo y aumente las capacidades compartidas y las labores de contrainteligencia destinadas a contrarrestar dichas operaciones".
¿Vuelve el totalitarismo a #Europa? Sputnik y RT en la mirilla https://t.co/vxTPMorfOh pic.twitter.com/wkeu9qc2MK
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 de noviembre de 2016
Además, en ese mismo informe también incluyen una serie de puntos en los que se enumera los peligros de la propaganda de Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) y la respuesta que debe dar la UE contra ella.
Couso cree que el documento de la eurodiputada polaca tiene un alto grado de "paranoia" y es "propio de la guerra fría".
"RT y Sputnik están financiados por el Gobierno ruso, igual que otras cadenas y agencias de la UE que pueden tener un posicionamiento contrario a Moscú", recordó Couso, que valoró la labor de estos medios como informativa y no propagandística.
A su modo de ver, "lo que queda claro en este informe es que se está llamando a la UE a coartar el derecho de los europeos a informarse por las fuentes que ellos elijan".
El eurodiputado cree que la finalidad de este informe es "dar una nueva vuelta de tuerca a la escalada de tensión de la UE con Rusia" y "atacar la libertad de información".
"Es un hecho muy grave que el Parlamento dé por bueno poner en el punto de mira a los medios de comunicación rusos y a sus profesionales y equipararlos con la propaganda del Daesh, en cuyos vídeos podemos ver atentados o cómo se degüella a gente", denunció Couso.
Finalmente, el eurodiputado subrayó que "es muy peligroso" enfocar el periodismo desde "una óptica militar" ya que eso supone poner en riesgo la libertad de información diversa y la seguridad de los propios periodistas.