Durante los últimos diez años, el Gobierno palestino ha logrado proporcionar dos condiciones básicas para la existencia de su pueblo: seguridad física y alimentaria. La posición de la administración palestina consiste en que la única manera de resolver todos los problemas es el diálogo, subrayó Nabhan.
"No obstante, no resultó porque la conciencia política de nuestro pueblo es más alta que la común en el mundo árabe, y tenemos un contacto más directo entre la élite y la gente ordinaria. No tenemos nada que ocultar. E, incluso, si hay perturbaciones en la sociedad, no se convierten en un caos o algo que destroce todo nuestro sistema", explicó Nabhan.
Al comentar las palabras del embajador de Palestina, otro interlocutor de Sputnik, el profesor del Departamento de Política y Seguridad Internacional de la Universidad de Belgrado Srdjan Perisic señaló que, a diferencia de Siria y Libia, donde los factores subjetivos y objetivos se juntaron y causaron caos, un comportamiento semejante no era típico de Palestina.
"Es una herramienta de presión sobre Asad, Irán y Rusia. El objetivo de los ataques estadounidenses a Mosul no es la destrucción de Daesh sino su expulsión al oeste, así como el desplazamiento de los refugiados desde Mosul hacia Siria", dijo Perisic.
Muhammed Nabhan hizo hincapié en que a pesar de que Bashar Asad nunca ha apoyado a Palestina, la propia Palestina es consciente de la diferencia entre el régimen gobernante en Siria y Siria como un estado.
"Los palestinos no están de acuerdo con la destrucción de todo el país a causa de una sola persona. Siria siempre ha estado abierta a todos los árabes", concluyó el embajador palestino.