"Nuestra posición es que se debe elaborar un mecanismo eficaz (…), y será contraproducente acelerar de manera artificial este proceso", dijo Lavréntiev tras una reunión con el vicecanciller turco Sedat Onal y el asesor del ministro iraní de Exteriores Hossein Jaberi Ansari en Moscú.
Lavréntiev destacó que el Gobierno de Siria, por su parte, está interesado en trabajar de manera constructiva para formar y poner en marcha la Comisión Constituyente.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció que abandonará su puesto a finales de noviembre, sin embargo, indicó que no ve razones por las que la Comisión Constituyente no pueda empezar su trabajo en noviembre.
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La Comisión será compuesta tanto por los representantes del Gobierno como de la oposición del país árabe.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones beligerantes de la oposición y a grupos terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
