"Tras dos años de ayuda humanitaria multilateral, de diversos planos y gran envergadura a miles de ciudadanos sirios, la comandancia de la operación 'Buen vecino' cesó sus actividades… la campaña humanitaria finalizó con el retorno del régimen sirio al sur del país vecino", señala el comunicado difundido por la entidad castrense.
A mediados de año las fuerzas gubernamentales sirias recuperaron el control de la zona fronteriza con Israel, tras expulsar a la oposición armada.
Los militares israelíes señalaron que durante la operación humanitaria que comenzó en agosto de 2016, fueron entregadas a Siria 1.700 toneladas de alimentos, 350 toneladas de ropa, 26.000 contenedores con equipamiento médico, 46.000 paquetes de alimentación infantil y 8.200 paquetes de pañales desechables, además de 1.1 millones de litros de combustible, 630 tiendas de campaña, 40 automóviles y 20 generadores eléctricos.
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Las clínicas israelíes atendieron a 4.900 heridos sirios, incluyendo a 1.300 menores.