Un coronel sirio dijo a Sputnik que las tropas del Gobierno "entraron en la aldea de Masud como resultado de una ofensiva gradual".
Primero, monitorearon el movimiento de los yihadistas. Con la ayuda de la aviación resultó posible obtener información sobre la ubicación de las posiciones enemigas. La ofensiva de la infantería fue apoyada por la artillería, y las fortificaciones de los terroristas sufrieron de unos golpes aislados. Como resultado, acarrearon copiosas pérdidas de mano de obra y equipo.
Se supone que esta operación acelerará la liberación del este de la provincia de Hama y la devolución de sus regiones petroleras. Anteriormente, el Ejército sirio ya había tomado el control de la planta de energía de Salba cerca del oleoducto en el este de Salamíe.