"Quisiera agradecer las instituciones rusas que han ofrecido su ayuda para que Catar minimice las medidas ilegales impuestas contra nosotros, aprecio mucho esta cooperación entre nuestros países", dijo en un encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
"Quisiera confirmar la posición de Catar de que todas las discrepancias deben resolverse a través del diálogo y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo es la plataforma más apropiada para tal diálogo", señaló.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar por su supuesto apoyo al terrorismo.
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Al boicot diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Chad y Senegal llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
El Ministerio de Exteriores de Catar afirmó más tarde que el polémico discurso era falso, obra de piratas informáticos que habían atacado el sitio web de la agencia, pero Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos dieron poco crédito a la explicación.
El conflicto entre Catar y sus vecinos de la región se produjo una semana después de la cumbre que Estados Unidos y los países del golfo Pérsico celebraron en la capital saudí.