"En la parte occidental de Mosul están destruidas cerca del 60% de las instituciones y el 70% de las viviendas", dijo.
Mientras en la parte oriental, indicó, los enfrentamientos destruyeron el 40% de las instituciones y hasta el 30% de las viviendas.
El alcalde de Mosul señaló que las carreteras y la infraestructura de la ciudad fueron destruidas casi completamente, el 90%.
En marzo, las fuerzas gubernamentales declararon que lograron cercar los destacamentos de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia) en Mosul y cortar la comunicación con sus grupos en Siria.
Los militares iraquíes afirmaron que controlan las dos terceras partes de la ciudad.
A su vez el presidente de Irak, Fuad Masum, en una entrevista con Sputnik calificó de catástrofe humanitaria la situación en Mosul, pero defendió la necesidad de proseguir la lucha "porque sería insensato dejar la ciudad en manos de los terroristas".