"Integran el grupo 187 personas y 32 unidades de equipos especiales", dijo el jefe de la Dirección de Operaciones de la entidad, teniente general Serguéi Rudskói.
Asimismo señaló que los zapadores rusos y sirios comenzaron el desminado de los monumentos históricos y las instalaciones públicas de Palmira y que en las operaciones se emplean avanzados sistemas robóticos y perros entrenados.
Palmira, una de las joyas de la antigüedad, cayó en mayo de 2015 en manos de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en varios países, incluida Rusia).
En marzo de 2016 las fuerzas armadas de Siria, con el apoyo de la aviación rusa, liberaron la ciudad, pero en diciembre volvió a caer bajo control de los yihadistas, que destruyeron parte de sus monumentos.
El 2 de marzo de 2017 las tropas sirias, apoyadas desde el aire por las fuerzas rusas, recuperaron la ciudad.
En su huida, los terroristas no llegaron a destruir la urbe totalmente.