Las fuerzas de seguridad dispararon contra el beduino y lo mataron.
No obstante, la versión de testigos del pueblo relata que el autor del supuesto ataque, que era profesor y miembro de la rama sur del Movimiento Islámico, perdió el control del coche cuando la policía le disparó.
Cuando llegaron las fuerzas de seguridad a Um al Hiran se produjeron enfrentamientos entre estas y manifestantes contrarios a las demoliciones.
Los agentes reprimieron los disturbios con gases lacrimógenos y balas de goma.
Diversas fotografías lo muestran sangrando por la cabeza.
El Gobierno israelí aprobó en 2013 la construcción de una nueva comunidad judía en las tierras de Um al Hiran, donde viven familias beduinas.
Los afectados perdieron las demandas que presentaron a la justicia, incluida la que dirigieron al Tribunal Supremo.