"En el mundo hay quienes quisieran prolongar las crisis de los refugiados para obtener una ventaja económica o mejorar la posición en las negociaciones", apuntó Raffoul.
Acto seguido, el ministro recalcó que "no se puede traficar con vidas humanas, hay que salvarlas, sacarlas del juego político".
El Líbano, que acogió más de un millón de refugiados sirios desde 2011, espera retomar con Damasco las negociaciones sobre su repatriación, indicó Raffoul.
Actualmente existen las condiciones necesarias para ello, a juicio del ministro, porque muchas zonas en Siria ya están seguras.
El político dijo que el Líbano no rompe los vínculos con Siria, país que definió como "vecino y hermano".