El texto urge al "cese total e inmediato de todos los ataques contra civiles e instalaciones civiles" así como a garantizar un acceso seguro para la ONU y otros actores humanitarios a la zona.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, interviniendo en la Asamblea, afirmó que la delegación rusa no apoyaría el borrador porque contiene serios defectos, en particular, “no se indica claramente que el régimen del cese del fuego no puede aplicarse a los terroristas”, no se menciona el problema clave de separar a los terroristas de la oposición moderada y “no se considera la reciente dinámica en torno a Alepo”.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.