"Estamos siguiendo esta operación, porque todos estamos interesados en derrotar al llamado Estado Islámico", dijo.
El ministró señaló que existe el riesgo de que los terroristas abandonen Mosul para desplazarse a Siria.
Lavrov expresó la esperanza de que la coalición internacional preste atención a este tema.
"La ciudad no está completamente rodeada, al menos que yo sepa", recordó.
El canciller subrayó que Moscú espera que los organizadores de la operación Mosul hayan calculado sus posibles consecuencias humanitarias.
"Según algunas estimaciones que hacen los representantes de la ONU en Ginebra y Nueva York, el número de refugiados civiles puede variar de 200.000 hasta 1 millón de personas, en algunos casos se trata de 90.000, Irak y la vecina Siria, junto con otros países vecinos no tienen posibilidad de acoger a este número de personas; espero que todo haya sido calculado por los que preparaban esta operación, pero por ahora quedan muchas preguntas", señaló.
Lavrov resaltó que la operación para liberar la ciudad puede influir en el equilibrio de fuerzas en la región dependiendo de cómo se combinen las fuerzas terrestres entre las tropas iraquíes, unidades chiítas, milicias kurdas y la coalición.
En Irak comenzó la víspera una operación militar a gran escala para reconquistar Mosul, la segunda en tamaño ciudad del país y capital de la provincia de Nínive que desde junio de 2014 permanece bajo control de Daesh, proscrito en varios países, incluida Rusia.
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En la ofensiva participan, según los medios, unos 30.000 militares iraquíes y las milicias kurdas, los peshmerga.
Les apoya una coalición de más de 60 países liderada por EEUU.
