"Inteligencia detectó un abrigo de hormigón armado donde se encontraba el sistema Osa, para su destrucción se usó el bombardero Su-34, la instalación con su contenido fue destruida por las bombas de aviación BETAB-500", dijo Konashénkov.
La Fuerza Aeroespacial de Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre una operación antiyihadista en Siria atendiendo a una petición del presidente Bashar Asad.
Los objetivos de los bombardeos rusos son las posiciones de grupos como Daesh (autodenominado Estado Islámico) o el Frente al Nusra, organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países.