Representantes del aeropuerto informaron que en Adén aterrizaron dos aviones, según Reuters. Empleados del puerto también confirmaron la reanudación del funcionamiento del espacio marítimo. Esta decisión fue tomada después de que Mansur Hadi aceptara las cuatro exigencias del líder de los rebeldes hutíes, Abdelmalek al Huti, dirigidas a normalizar la situación en el país.
El líder rebelde enumeró las exigencias en una alocución televisiva al Gobierno; en particular, exigió corregir los "errores" en la constitución y eliminar del documento todos los puntos controvertidos, acelerar el cumplimiento de las resoluciones del Congreso del Diálogo Nacional y resolver de inmediato los problemas de seguridad, sobre todo en la provincia de Marib donde actúan miembros de Al Qaeda.
La Secretaría General del Diálogo Nacional de Yemen publicó esta semana los fundamentos del proyecto de constitución. El documento prevé transformar el país en un Estado federal, ofreciendo más autonomía a las regiones. La capital, Saná, así como el puerto de Adén, gozarán de un estatus especial. Como resultado, surgiría un nuevo Estado –la República Federal de Yemen– formado por seis provincias.
Los rebeldes hutíes, mostrando su desacuerdo con las propuestas de las autoridades yemeníes, secuestraron el domingo pasado al jefe de la oficina del presidente de Yemen. Al día siguiente, 19 de enero, se produjeron violentos enfrentamientos entre los milicianos hutíes y los soldados que montaban guardia ante la residencia presidencial. Como resultado de los enfrentamientos perdieron la vida nueve personas y más de 60 resultaron heridas.
El día 20, los milicianos lograron apoderarse del palacio presidencial en Saná y la víspera se encargaron de su custodia.
Anteriormente, los rebeldes rodearon la residencia del primer ministro en el centro de la capital.
