"Los tribunales tomaron la decisión de liberar a 2.500 detenidos en el marco de las protestas", indica el documento.
Se informó además que unas 240 personas arrestadas seguirán en prisión.
Desde el 1 de octubre, Bagdad y varias provincias de Irak han sido escenario de protestas contra el desempleo, la corrupción y la ausencia de servicios básicos, motivos por los que los manifestantes exigen la dimisión del Gobierno iraquí.
Más de 300 personas fallecieron en los enfrentamientos que se desencadenaron durante las protestas, el número de los heridos se sitúa en unas 15.000 personas.