"Unas 200.000 personas abandonaron la zona fronteriza entre Turquía y Siria en la etapa inicial de los combates, la mayoría de ellas se dirigió al sur", dijo Lowcock.
Según Lowcock, actualmente la ONU, a través del mecanismo de asistencia humanitaria transfronteriza, está brindando apoyo a cuatro millones de personas en el norte de Siria, incluidos 2,7 millones de personas en el noroeste, "a quienes no hay acceso desde el interior del país".
Precisó que desde 2014 la ONU envió 30.000 camiones con ayuda humanitaria a través de cuatro puestos de control mencionados en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Una semana después, Ankara acordó con Washington suspender la operación a condición de que las fuerzas kurdosirias, aliadas de EEUU, fueran retiradas de la zona de seguridad.
El 22 de octubre los presidentes de Turquía y Rusia acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros y que después comenzaría el patrullaje ruso-turco a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.