"Desde el inicio del enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, murieron 73 personas y unas 3.000 resultaron heridas. La mayoría de las víctimas era de Bagdad y de la provincia de Ziqar", dijo Saadoun.
Añadió que el 4 de octubre fue el día más sangriento de las protestas, y no descartó que el número de víctimas en Irak pueda aumentar a cien en un futuro próximo.
Además de eso "450 personas fueron detenidas, la mitad de ellas ya fue liberada", señaló Saadoun.
Las autoridades iraquíes bloquearon entre el 2 y el 4 de octubre el acceso a internet en Bagdad y varias otras regiones del centro y el sur del país, y en la madrugada del día 3 comenzó a regir en la capital un toque de queda que luego se extendió a las provincias de Nayaf, Mesena, Di Car, Babilonia y Wasit.
El 4 de octubre, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, anunció el levantamiento del toque de queda a partir de las 05.00 horas locales de este 5 de octubre, aunque los informes al respecto no precisan dónde se anulará la medida restrictiva.