Su liberación se produjo después de que Siria ayudara a Rusia a localizar en Damasco el cuerpo del sargento israelí Zachary Baumel, que fue entregado a Israel a principios de abril por mediación de Moscú.
El segundo preso es Hami Ahmed, un miliciano de Al Fatah que residía originalmente en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el área de Damasco.
Ahmed estaba cumpliendo una pena de prisión hasta 2023 por haber sido detenido cuando trataba de infiltrarse en una base militar israelí del sur del Golán sirio ocupado en 2005.
Los dos presos fueron perdonados por el presidente de Israel, Reuven Rivlin, a petición del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
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El enviado especial de Rusia para Siria, Alexandr Lavréntiev, dijo el 26 de abril que Israel había accedido a liberar algunos de los sirios encarcelados en ese país como gesto de buena voluntad.
Lavréntiev añadió que su país nunca obrará de una manera que "contradiga los intereses de Siria".
