"Las partes intercambiaron opiniones sobre el desarrollo de la situación dentro de Siria y en torno a este país, dedicando una especial atención a la problemática de reconstrucción de la infraestructura socio-económica siria y la creación de las condiciones para el regreso de los refugiados y los desplazados", dice el comunicado.
"Las partes trataron también temas actuales del fortalecimiento de los multifacéticos vínculos ruso-sirios", informó la Cancillería.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
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Sin embargo, resistieron las llamadas células "durmientes" de la organización, que siguen representando una amenaza.
La solución de la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
La decisión de crear un comité constitucional de Siria fue el principal resultado del Congreso de Diálogo Nacional Sirio, que se celebró en enero de 2018 en la ciudad rusa de Sochi.
