Según fuentes en las fuerzas de seguridad, el 21 de marzo se llevó a cabo una operación aérea conjunta de la inteligencia (MIT) y la Fuerza Aérea turcas.
Además, fueron neutralizados el responsable de asuntos exteriores del PKK, Mikail Ozdemir, y otros dos miembros de la organización.
El conflicto entre las fuerzas gubernamentales y el PKK causó más de 40.000 muertos, según algunas estimaciones.
Un acuerdo de alto el fuego logrado en 2013 fracasó dos años después, tras varios meses de escalada de tensión en las zonas kurdas por la ofensiva yihadista en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía.
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Desde julio de 2015, unos 1.000 militares y policías turcos, así como unos 500 civiles, murieron como resultado de los ataques de insurgentes kurdos.
El Ministerio de Defensa de Turquía estima que en el mismo periodo fueron neutralizados más de 10.000 combatientes del PKK.