"Al menos seis personas, entre ellas tres niños y tres mujeres, resultaron heridas por la detonación de un artefacto explosivo cerca de una clínica en la ciudad de Jalalabad", publicó en su cuenta de Twitter el canal Tolo News que cita al portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyani.
A lo largo del pasado año, el número de víctimas civiles por el uso de explosivos en la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es capital, se multiplicaron por cuatro, alcanzando casi el mismo nivel que en Kabul, según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
En su informe anual, la UNAMA contabilizó alrededor de 11.000 víctimas civiles —3.804 muertos y 7.189 heridos— como resultado de la violencia en Afganistán en el año 2018.
