"No permitiremos la presencia continua de una fuerza internacional que actúa contra nosotros", afirmó Netanyahu en un comunicado.
La Presencia Internacional Temporal en Hebrón (TIPH) observaba si se cometían abusos contra la población.
En un informe de principios de enero, la policía señaló que miembros de la TIPH interrumpían el trabajo de los soldados israelíes cuando registraban a los palestinos en los puestos de control y se encaraban contra los militares.
Los colonos de Hebrón y el ministro israelí de Seguridad Pública, Gilad Erdan, instaron a Netanyahu a poner fin a la misión a final de enero y a no renovarla.
Políticos, colonos y organizaciones de extrema derecha elogiaron la decisión de Netanyahu.
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Erdan aseguró que los miembros de la TIPH "molestaron a los soldados y policías de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), crearon fricciones con los colonos, cooperaron con organizaciones extremistas y promovieron la deslegitimación de Israel".